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El sector editorial y la web 2.0

Acabaré creyendo en aquello que decía Coelho sobre que “… el Universo conspira..” o en la ley de la Sincronicidad, porque en tres semanas me han invitado a moderar una mesa redonda sobre Derechos Digitales en un encuentro de editores (que ya anunciaré debidamente cuando me concreten los detalles), he estado preparando las clases sobre “Autores y Derechos” y “Plataformas y Librerías Digitales” dentro del curso “El eBook: de la teoría a la práctica” que estamos impartiendo en Editrain,  han aparecido dos excelentes post en Paradigma Libro (sobre piratería) y  en Comunicación Cultural (sobre el impacto de la gratuidad en las ventas de libros físicos), el editor del último libro de E. Dans me decía que, a pesar de que se puede encontrar en Internet gratis, las ventas físicas van muy bien, he visto dos excelentes programas en TV3 sobre el tema y, para rematarlo, el viernes fue Sant Jordi. Así que como parece que el tema me persigue, no lo voy a evitar: libros, derechos, contenidos, gratis, piratería y, sobre todo, usuarios.

Todo lo anterior está relacionado ya que la razón principal para no colgar más ebooks es el riesgo (¿miedo?) al pirateo y que eso merme el legítimo derecho de los autores a ver retribuido su trabajo. Ya expresé parte de mis ideas en este post, pero el tener que revisar la situación del sector editorial en el 2.0 me ha permitido darme cuenta de algunas cosas que ya imaginaba.

  • La mayoría de plataformas digitales y librerías “on line” se quedan cortas en cuanto a 2.0 se refiere. Resulta curioso ya que no hace falta inventar nada, simplemente fijarse como lo hace Amazon. Me ha sorprendido ver algunas que ni siquiera tienen marcadores sociales y otras que no permiten comentarios en sus blogs. La experiencia de usuario en la mayoría de casos deja bastante que desear.
  • Se siguen levantando proyectos en Internet para preservar el modelo de negocio tradicional y no para aprovechar conceptos como el “long tail”, el Freemium o añadir valor al contenido que ya encuentras en el producto físico.
  • Hace 20 años que oigo hablar de las bondades de la personalización de productos y para una vez que la tecnología nos permite hacerlo como nunca antes lo habíamos imaginado, seguimos poniendo en el mercado lo que nos conviene.
  • ¿Donde está escrito que el esquema actual de derechos de autor es el correcto? ¿Es inamovible? ¿Por qué? Tenía sentido mientras los canales eran los que eran pero Internet cambia aunque sólo sea la cadena de costes (por poner un ejemplo, en el documental de TV3 de ayer algunas declaraciones evidenciaban lo poco que se conoce y entiende el medio).
  • Contra el pirateo (que no creo que termine nunca) solo cabe educación. Pero eso requiere de mucho tiempo y el “problema” lo tenemos hoy.
  • El usuario, el consumidor, el cliente, no está en el centro de la estrategia. Ni siquiera está cerquita del centro. Es más, creo que ni está.

Este panorama no me sorprende. Me entristece, eso sí. La salud 2.0 del sector editorial, aunque también de otros sectores, anda algo deteriorada. Mientras seguimos discutiendo el tema de los derechos, hablando de cerrar webs, siendo rácanos con lo que disponibilizamos, etc., los usuarios corren más rápido que las empresas y la Administración. Al final será imposible alcanzarles y nos saldrá lo de “entre todos la mataron y ella sola se murió”.

Esto da para mucho. Lo dejo aquí y lo retomamos en un próximo post.

¡Que tengáis una feliz semana!

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Comentarios (3)

Buenas

Yo creo que aquí hay un grave problema. Primero está la SGAE y su obsesión por amasar fortunas, creo que la industria editorial tiene miedos infundados por coporporaciones como la SGAE que sin tener ni idea solo aportan datos negativos y ven como el 2.0 se les come todo.

Por otro lado están los internautas sin respeto alguno que piratean a diestro y siniestro (cinetube, seriesyonkis…) yo creo que esas webs si merecen ser cerradas. Otro de los problemas que vemos es que ya los artistas no disfrutan escribiendo y distribuyendo su contenido sino que ahora además quieren ganar dinero, mucho dinero, lejos queda cuando aún sin apenas poder comer un escritor era el más feliz del mundo si una sola persona leía su obra.

Personalmente vendo ebooks propios desde hace 2 años y las conclusiones son las siguientes:

– Aunque ofrecí posibilidad de libro la gente seguía comprando en ebooks (de cada 8 ventas 1 era libro en papel solo y las 7 ebooks)

– Los beneficios que obtengo en ebooks son mucho mayores que si hubiera estado por editorial

– La piratería no afecta muy negativamente, al contrario, difunde tu obra y en mi casao me sirve para vender mis otros ebooks y/o productos. En ningún caso la piratería me ha sido muy negativa como afirman SGAE y cia que solo se preocupan por los intereses de las corporaciones y no por lo de los artistas.

El placer de descargar un libro y leerlo en tu ebook reader es 1000 veces mejor que ir a casadellibro y tirarte 30 min buscando un buen libro, en internet esto se consigue en segundos.

Es más práctico poco a poco el ebook se irá comiendo terreno al papel hasta que pasará como en las empreas, todo el mundo utiliza «ordenadores».

Muy bien David, metiéndole mano al tema de los derechos de autor y lo obsoletos que están algunos modelos de negocio. La lentitud de la venta de libros online es pasmosa.

@Domenec, me alegro de oir que hay modelos que funcionan a pesar de la «pirateria» y de … la SGAE. El otro día escuchaba a alguien decir que hace muuuuchos años a los autores se les pagaba por el contenido que aportaban no por derechos de autor generados. No digo que el cambio fuera malo, digo que ¿por que no puede volver a cambiarse ahora? El único «pero» es lo de cinetube, para mi es una web de enlaces… ¿que linda la legalidad? quizás… pero sé que cerrarla no arreglaría nada.

@Mertxe, gracias, sabía que te gustaría. 🙂 El jueves doy sesión de «Autores y derechos» y daré mi visión de porque la venta on line va tan lenta…

Gracias a los dos pasaros por aquí y comentar!

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