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Formación en las Business School: para qué y a quien le sirve

Imagen cortesia de EADA

Ahora que estamos en la época del año donde muchas personas se plantean formarse es un buen momento para reflexionar sobre que tipo de formación elegir. Porque si algo tenemos hoy son opciones. Muchas y variadas.

Una de las cosas más interesantes que nos ha traído Internet es que el conocimiento está ahí, al alcance de todo el mundo y «regalado» por las mejores escuelas (véase los MOOC’s). Eso ha provocado, entre otras cosas, que muchos profesionales ya tengan una “formación” más o menos sólida sobre algunas cosas y que, cada día más, muchos alumnos busquen una formación más específica y concreta porque ya se saben algunas partes del temario. Esto me lo encuentro a menudo entre candidatos al Postgrado que dirijo. Y ahí entra en juego una disyuntiva difícil de solucionar: busco formación en un centro reconocido pero el temario se me hace demasiado amplio porque quiero profundizar en uno o dos temas. Y eso, en la mayoría de ocasiones, es difícil de solucionar en una Business School (dejando de lado sus seminarios y conferencias, claro). Pero lo que buscan muchos es un título y una marca.

En las empresas pasa una cosa similar, se busca gente cada vez más preparada en temas concretos. El «problema» que tienen éstas es que siguen queriéndolo ver refrendado por una marca de prestigio en el CV. Un título y una marca. Y ahí tenemos un problema de paradigma. ¿Por qué fichamos a gente con CV’s plagados de marcas en lugar de gente que tenga las habilidades que buscamos con independencia de donde las hayan adquirido? Muchas de las empresas nacidas al amparo de Internet ya no tienen tan claro que sea imprescindible contratar a alguien con un título de una gran escuela. ¿Que más da donde te formaste si el que te dio la formación fue Steve Jobs?, por ejemplo. Pero hoy el panorama está como está. Ya no tengo tan claro donde estará dentro de … ¿10 años?

Si lo que se busca es captar conocimiento hay muchas formas de hacerlo. Hay modelos de formación, que para mi son muy válidos en muchos casos, que funcionan igual de bien pero que, también, tienen sus inconvenientes:

  1. La opción más fácil es la de Internet. Pasarte horas investigando, leyendo, asistiendo a webimars y a MOOC’s. Eso si lo que buscas es “sólo” captar conocimiento, no demostrar en un CV que lo tienes.
  2. Formación Online en másteres o cursos con distintos temarios (algunos de Universidades y BS reconocidas). Es más fácil encontrar algo que se ajuste a una formación personalizada en el sistema online que en el presencial.
  3. Formarte a base de seminarios y conferencias que se imparten hoy en Cámaras de Comercio, en Asociaciones Profesionales o empresariales, en incubadoras, aceleradoras, etc.
  4. Están surgiendo modelos similares a los del punto 3 pero más estructurados y enfocados. Es el caso de Foxize School donde la ventaja está en encontrar píldoras de conocimiento sobre temas digitales concretos pero tratados con profundidad. A mi me gusta mucho el modelo de FS y por eso imparto algunos cursos desde que nació hace un año. Creo que cubre, mejor que las opciones anteriores, la necesidad de formación concreta pero profunda a la vez y, además, presencial. O sea, que aúna bastantes de las necesidades de los alumnos.

Los problemas que tienen todas estas opciones son,

  1. En el formato Online, a los alumnos les obliga a un alto nivel de disciplina para seguir y aprovechar todo el curso. No hay interacción con el profesor y eso puede significar que el alumnos se relaje.
  2. En los que son presenciales pero a base de píldoras requiere que el alumno tenga que organizarse su propio itinerario formativo que, a veces, puede no verse completado 100%.
  3. Y a alumnos y empresas, les falta la “marca de reconocido prestigio” que avale tus conocimientos.

Hace unas semanas caía en este post tan interesante que hablaba del papel de las Business School en un mundo como el de hoy con Internet como “vehiculador” del conocimiento ejecutivo. Como, supongo, todos mis lectores saben soy Director del Postgrado en Marketing Online de EADA, así que hablo desde un punto de vista interno pero crítico y desde mi más absoluta identificación con el proyecto EADA en toda su dimensión.

Creo que las Business School hasta hace bien poco tenían como misión formar a buenos y futuros directivos de compañías mediante tres grandes diferenciales con respecto a otras formas de captar conocimiento:

  1. La metodología que empleaban muy basada en la experiencia y la practicidad.
  2. Que la mayoría de formación venía dada por profesionales en activo que podían explicar en primera persona sus experiencias. Así que el traspaso de conocimiento  (de nivel) es muy importante.
  3. La dinámica que se genera en la clase, mucho más participativa que en un aula de una universidad y mucho más pequeña en número de alumnos lo que, sin duda, ayuda a una relación alumno-profesor más directa y más personal. Así que se aprende de los compañeros y, además, se generan relaciones que para un futuro pueden ser vitales.

Y por el lado de los «clientes», los alumnos seleccionan su opción de formación por cuatro vectores:

  1. El ranking que ocupa la escuela. Y si no está en un ranking, la imagen que tiene, lo que dicen de ella otras personas (ex alumnos, mayoritariamente) en la red, el boca-oído, etc.
  2. Como consecuencia del punto anterior, el valor que tendrá mi título una vez salga al mercado laboral.
  3. La inversión, por supuesto. La ecuación coste/beneficio/recursos propios.
  4. Y, en menor medida, la adecuación del temario a lo que busco.

En un BS encontrarás traspaso de conocimiento, por supuesto. Pero hay que tener claro que la ventaja que supone la comodidad de que te den un paquete formativo completo es, al mismo tiempo, su debilidad para aquellos candidatos que ya tienen una base o saben mucho de un tema y necesitan formación “a la carta”.

El modelo de formación en una BS sigue siendo muy válido pero yo estoy convencido que, una vez que un profesor ya no marca la diferencia (porque no es exclusivo de una escuela y porque ahora con Internet hay cientos como él) y que el contenido está disponible para el que tenga ganas de buscarlo, el interés de los «clientes» para ir a una BS pasa por:

  1. Ser un buen sitio para el networking desde todos los puntos de vista posible: contactos profesionales, oportunidades laborales, traspaso de conocimiento entre alumnos y entre alumnos-profesores, creación de comunidad, etc…
  2. Ser un incubador de empresas, proyectos y start up.
  3. Los servicios asociados que pueda ofrecerme la escuela: fondo documental, actualización de conocimientos, acceso a bases de datos, etc.
  4. Tener una relación con el profesor o con la escuela más allá de la clase.
  5. La visibilidad de los profesores es vital. La capacidad de atraer a «clientes» por parte de los profesores y de todo el staff importante de la escuela será algo diferencial. Hay que convertirse en referente de algo, pero con base, claro.
  6. La marca, claro. Especialmente para según que perfiles de empresas: las multinacionales, por ejemplo.
  7. Y, por último, como menciona el artículo, la capacidad de traspasar el concepto “Innovación”. Es algo difícil de traspasar, por supuesto, pero hay que conseguir  crear una forma de trabajar en los alumnos, futuros profesionales y directivos, donde la innovación sea una habilidad clara.

Así que hay que buscar un sitio para formarse que cumpla con todos esos puntos. En la medida de las posibilidades del candidato, por supuesto.

Como alumno debes aprender a diferenciar lo que te ofrece cada modelo de formación. Y a tener la suficiente perspectiva para entender que hacer algo a gusto de todos es imposible… al menos en una Business School. Ahí encontrarás formación más amplia, más genérica (no en el sentido de superficial sino en el de “completa”). No se adaptará como un guante a lo que buscan muchos alumnos. Sirve para aquellos que necesitan formación completa. Pero a los que, como he comentado antes, ya tienen conocimientos sobre algunos temas, no.

Si me aceptas un consejo quítate algunos paradigmas de encima y fórmate donde mejor vayan a cubrir tu necesidad (conocimiento, proyección, networking, etc.) hasta donde lleguen tus recursos. Por lo menos hazlo para tomar una decisión sin presión.

¡Que tengáis una feliz semana!

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Comentarios (2)

Olé !!!! Y cómo me siento de identificada con este post. Quienes me conocen saben que este último año y medio dediqué el 95% de mi tiempo libre a la formación: Máster en Dirección de Marketing en BS, cursos específicos y alguna clase particular, además de algo de auto formación.
En mi caso, ser autodidacta me ha dado la oportunidad de resolverme en ciertas materias; me tomó cierto tiempo, es cierto, pero conseguí el objetivo. De todas formas hay algo que también aprendí: no toda la información es veraz y contrastada (en mi caso tiré de Internet), por lo que te puedes equivocar y aprender mal (vaya plan!!!), sin olvidar que te puedes despistar yendo de aquí para allá, desfocalizarte y malgastar tu tiempo sin llegar a ninguna parte.
Siendo ex alumna tanto de EADA como de Foxize School, puedo asegurar que cada modelo de formación me ha dado lo que necesitaba en cada momento. Hoy en día tenemos la suerte que la “oferta para estar al día” se ha adaptado a los cambios que exige un mundo laboral cada vez más exigente, y se nos brinda la oportunidad de elegirla de la forma que más nos conviene, adaptándola según los objetivos, horarios, y/o presupuesto (que también es importante); en este mix creo que está buena parte del éxito.
Esto, en cuanto a conocimiento duro y puro. Pero hablemos de los aportes cualitativos, que te permiten abrir nuevos horizontes, de estas ventajas que bien las enumeras, el networking, la marca, hasta esta capacidad de traspasar conceptos como planteas (qué bueno) etc, etc, ¿quién no va a estar de acuerdo?
Vamos a seguir en ello, sin prisa pero sin pausa (que llevé un buen ritmo y necesito algo de respiro), porque no dejo de tener ganas de aprender.
Un abrazo.

Hola Lídia!!!!! Siempre fiel a tu cita. Mil gracias!

Sí, ahora me has hecho pensar que una buena, y solida formación, podría pasar por una combinación de varios modelos. Tus decisiones están basadas en lo que te interesa a ti y no lo que pueda interesarle al mercado o al posible contratador, o no hasta el punto de hacerte tomar decisiones equivocadas en cuanto a tu formación y creo que eso es lo importante. Es lo que quería resaltar de mi post. Que hay que sacarse paradigmas de encima, los alumnos y las empresas, y que las BS tienen que empezar a pensar en ofrecer algo más que contenidos (a corto plazo) y marca (a largo plazo).

Gracias por pasarte y comentar!!!!

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