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Wikileaks y la democracia de la Red

Perdonadme si digo que la existencia de Wikileaks no se debe al afán de prestar un servicio público. Por lo menos para aquellos que le aportan la información (la razón de su existencia, vamos). Quizás su creador tenía ese propósito pero seguro que también le movió la idea de cubrir un hueco en Internet con las clásicas filtraciones de toda la vida. Pero todo eso son conjeturas mías, por supuesto.

Lo que sí está claro es que una vez pones la herramienta el uso que la gente le dé es otra historia. Y unos, como no, la usan para lo que nació: filtrar lo que antes filtraban en los medios tradicionales pero sabiendo que el poder de la red es mucho mayor.

Digo todo esto porque se filtran los documentos de Iraq y se monta la que se monta, con toda la razón por supuesto, pero no se filtran muchas otras cosas. O sea, que hay alguien que decide que info se filtra y cual no. Y no lo digo por Wikileaks que filtra muchas otras cosas.

Así que esta filtración, evidentemente, es totalmente intencionada. Quien o quienes lo han hecho son los mismos que lo hacían antes. Lo único que cambia es el medio. De esto, quizás, debería deducirse que la red no es tan democrática como muchos piensan (o pensamos). Siempre hay gente poderosa que mueve los hilos y que decide qué y cuándo debemos estar informados.

Una vez soy consciente de ello lo que más me interesa de toda esta historia es que hace 50 años no nos hubiéramos enterado. O hubiéramos tardado más en saberlo. Ahora la noticia llega antes, más rápido y a más gente que entonces. Como consecuencia de ello la gente, y los que mandan con más razón, nos empezamos a dar cuenta que hay que ir con cuidado con lo que uno dice o hace y que cuesta más controlar la información una vez se vuelca en la red.

Pero quizás los efectos positivos de todo esto no los veremos ni tú, mi querido lector, ni yo. Lo verán nuestros hijos que crecerán con esa cultura de que más te vale portarte bien porque todo se sabe o se puede saber. O sea, esto estará perfecto cuando se produzca un verdadero cambio cultural en la sociedad (o quizás debería decir en las personas). Pero los que hoy mandan en los estados, en los medios, en las empresas, etc., sólo ven Internet como un medio más que les sirve, en algunos casos mejor, a sus intereses. Mientras esa gente o esa forma de pensar y vivir no cambie, pocas cosas cambiarán en el mundo. Ojala me equivoque y la velocidad a la que va todo haga que el cambio real se acelere.

Así que si pensabas que la “democratización” había llegado al mundo y que ahora tenías el poder siento decirte que no tanto y que aún no… o no del todo. Lo siento. Internet y el 2.0 cambian muchas cosas pero no tantas como algunos creen.

¡Que tengáis una feliz semana!

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Comentarios (13)

Yo soy un poco más positiva que tu, David. Si que creo que no veremos el gran cambio nosotros. Serán las próximas generaciones las que lo vivan realmente. Pero si que creo que internet ha democratizado muchas cosas. Todo va mucho más rápido y la información se transmite de forma inmediata. Pero el que tantas personas estemos en contacto al mismo tiempo tiene un poder, de momento, impredecible y si que creo que esto es el comienzo de un cambio a una nueva y mejor sociedad. De momento sólo somos los precursores de algo más grande que ya se está manifestando y seguro llegará. Por eso es nuestra responsabilidad hacer de este universo virtual lo mejor y para los mejores fines que podamos de él. Wikileaks, de momento y bajo mi prisma, sirve para que sigamos tomando conciencia, día a día, y una vez más de lo que hacen nuestros gobernantes con nuestras vidas y nuestras circunstancias. Ya sólo el hecho de ser un poco más conscientes gracias a ello creo que ha valido el esfuerzo de comunicar y transmitir lo que hace esta web. Esto, creo, es sólo el principio de lo que se avecina. De momento seguimos aprendiendo Conciencia…. ese es nuestro momento AHORA….
Saludos y como siempre encantada de leerte!!

Creo que un corolario importante de esta reflexión es que tenemos que aprender a ser lectores críticos y cuidadosos. Toda la información que circula (desde las filtraciones a las opiniones) la produce alguien con un fin (desde altruista a egoísta e interesado, da igual). Internet ha abierto canales nuevos y a conseguido abrir brechas en el control de los medios de difusión (estatales, empresariales o de otra naturaleza), aunque ciertos canales siguen teniendo privilegio por sobre otros (muchas veces, los canales menores se limitan a reproducir y extender la información del canal principal) y la selección de información continúa siendo una parte importante del proceso de comunicación (creación de agenda). Por lo tanto, creo que el cambio cultural que menciona David Soler tiene que venir asociado a la formación de lectores críticos.

@Karen… muy bien dicho, sí señora. Ya es mucho ir ganando cociencia. Gracias por el gran comentario.

@Julio cierto, creo que, como hace unos años se decía sobre la televisión, hay que aprender a usar Internet y las Redes.

Gracias a los dos por pasaros y comentar.

Twitted by juandoming

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David, siempre tan acertado! Gran post! To the point!

Yo suelo ser un poco Candy Candy, y apostar por la construcción conjunta (rollo crowdsourcing) lo bonita que es la red, y las posibilidades que tiene.

Pero la censura en Internet existe, en China y aquí tambien y se desea limitar la democracia que nos da la plataforma para hacer oir nuestras voces, en Francia ya están con los «tres avisos» en cuanto al P2P, a nivel transnacional se está tratando el ACTA (Anti-Counterfeiting Trade Agreement) para limitar «el pirateo». Esta lucha es por ver si hay un cambio por ver quién detenta el poder o no, y tenemos que ser activos para asegurar una red neutra.

La verdad, que me den todos los bulos del mundo y acceso donde y cuando quiera para que sea yo quien discrimine a quién hago caso, me encanta que exista Wikileaks o todos los hermanos que le salgan, sus actuaciones les retratarán y harán que lo siga mañana y dentro de diez años o no.

A veces una no tiene el día políticamente correcto, qué le vamos a hacer.

Un abrazo,

Gracias @Pat! Ojala hubiera más gente con ese espíritu crowdsourcing… a mi también me encanta y lo practico pero la mayoría solo ve (y con parte de razón) la parte monetizable de esto ¿que voy a ganar? Una pena, estamos desperdiciando una oportunidad de oro. El último meme «Estamos conectados…» demuestra esa inquietud.
Me encanta tu espíritu políticamente incorrecto.

Pero viendo a largo plazo creo que acabaremos ganando.

Nota: acaban de decir en las noticias que el giro a la derecha de USA se debe en buena parte a Murdoch y su Fox, así que ya ves que los de siempre quieren seguir «manejando» las cosas. Eso es lo que no me gusta.

Julieta Lionetti

Hola, David:

Creo que la gran discusión pendiente es la del periodismo de información contra el periodismo de datos. ¿Hasta qué punto la filtración de datos descontextualizados puede llamarse periodismo? Y algo que va aun más allá: ¿qué lugar ocupa en este giro copernicano lo que se da en llamar periodismo ciudadano (crowdsourcing)?

No tengo una visión tan negra en cuanto a la democracia de la Red, porque tampoco he sido una entusiasta acrítica del «aquí llegan todos».

Buenas reflexiones, en cualquier caso, sobre todo si las continuamos también en otros territorios de Internet que tampoco están demasiado claros. La conectividad sola no alcanza para mucho. Y otra cosa, a los wikileaks les faltó la contracultura que los tomara y los reinterpretara. Esa contracultura que sí existía en la época de Watergate.

Genial Julieta. Creo que lo has añadido mucho valor a este post. No lo había tocado por esa vertiente y tu lo has hecho de maravilla. Mil gracias por el aporte (como siempre).

No estoy de acuerdo con una apreciación de Julieta Lionetti (y en parte tiene que ver con lo que comenté más arriba): el problema no es qué nombre le ponemos a cierto periodismo (“de información”, “de datos”, “ciudadano”), o si podemos llamar o no “periodismo” a lo que hace, por ejemplo, Wikileaks.
Parafraseando un post reciente de Richard Nash (quien dijo “The book business doesn’t exist. There is no book business”), me animaría a decir que el periodismo no existe. Al igual que el negocio de los libros no es una unidad, sino que hay distintas industrias editando contenidos en libros con fines también diversos, la palabra periodismo (cuyo nombre dice poco de la actividad, excepto que es periódica) reúne el complejo negocio de difundir información (con más o menos valor añadido) con motivos y objetivos muy disímiles.
Y aun aceptando que podamos hablar de periodismo como una actividad que la historia ha circunscrito a ciertos ámbitos de acción y dotado de una técnica, de unas reglas de producción, y hasta de alguna ética propias, no podemos olvidar que el periodismo no monopoliza el flujo de información (ni debería hacerlo, creo yo). Existen otros canales (desde la nunca bien ponderada “radio pasillo” hasta la publicidad, por ejemplo; pero también los blogs y los tweets, por qué no). Allí hay también información, no solo datos.
Por lo tanto, insisto, no se trata aquí de periodismo. De lo que se trata es de dos cosas: una, que no todos tienen la misma voz en la “democracia 2.0”. La única diferencia de Internet y el “mundo exterior” puede estar en que al poder económico y político de toda al vida, se le añadiría un “poder técnico” (sin pretender exagerar el papel romántico del hacker solitario, es cierto que la capacidad de controlar la red más allá del nivel usuario supone una ventaja para el técnico como emisor de mensajes con respecto a los usuarios comunes). La segunda preocupación es la de cómo nos enfrentamos a todos esos datos crudos que “circulan” y “afloran” por ahí, cada vez en mayores cantidades, y cómo conseguimos que no se conviertan en puro ruido.
Entiendo que, en parte, para que un dato no sea ruido, hay que convertirlo en información. Pero, ¿necesitamos al periodismo para ello (periodismo que inevitablemente sesga, manipula, tergiversa o, simplemente, comete errores)? ¿No será acaso mejor que cada uno de nosotros pueda leer, entender e interpretar los datos? ¿No sería ese el principio de la democracia 2.0?
La democracia en la red tiende a parecerse a la democracia fuera de ella: quienes no tenemos medios para hacernos oír, tenemos que aprender a escuchar con mucho cuidado.
(Enlace al texto de R.Nash:

@Julio, gracias de nuevo. Efectivamente el principio de la democracia 2.0 sería si todos supiéramos interpretar. Pero eso será difícil, amigo mío. Creo que el 2.0 es exactamente igual que el 0.0 pero con más ruido (como bien dices). Y los periodistas hasta hoy, nos guste o no, eran los que nos «filtraban y servían» la información para que el resto la entendiéramos o fuéramos capaces de digerirla.

La semántica sobre el periodismo os la dejo a ti y a Julieta. Me metería en camisa de once varas pero creo que la profesión está reclamando una reinvención urgente.

Este comentario tuyo daba para un post. Deberías haberlo aprovechado para tu blog. Como se nota que eres autor… os sobra la capacidad de generar contenidos (no como a mí).

Por cierto, el enlace corto se «cortó» 😉

Hola David,

Estupenda reflexión!

Para mi wikileaks es la punta de un iceberg enorme que es la cultura imparable de las redes. Por lo tanto seguramente wikileaks responde a intereses concretos, pero no es más que la parte visible de un todo que le supera.

Y destaco dos aspectos que apuntas en tu post: la velocidad (mencionas que quizás antes hubieramos tardado más en conocerlo) y la transparencia: algo con lo que como individuos, profesionales y corporaciones estamos de aprendiendo a vivir.

saludos!

Gracias @pepe, por pasarte y por comentar. Veo que estamos de acuerdo en todo ¡Me gusta! (como en el feis)

Mando Liussi Depaoli

Caso particular de +info -infoxicación MB! RT @dsoler: Wikileaks se divide vía @rwwes Casualidad:

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