Scroll Top
Carrer Alfons XII 75, 08022 Barcelona

Mi tiempo también tiene un precio

Uno de los mayores problemas que enfrentamos los que nos dedicamos a esto del mundo 2.0 es pasarnos de frenada. Hemos interiorizado de tal modo lo de compartir y lo de dar antes de recibir, que es muy fácil no reconocer la diferencia entre libre y gratis, compartir y regalar.

Aunque también es verdad que muchas personas y empresas creen que en esto de Internet y de los medios sociales todo es muy fácil y no le dan demasiado valor monetario. “Pregúntale al que sabe, total es una pregunta de nada… a él/ella no le cuesta nada responder”, “Eso del FB lo hace mi sobrino de 21 años, que es informático y sabe un montón”…. Pero si se trata de una campaña o una agencia de las de siempre entonces sí… eso sí vale. ¿Tan distinto es el proceso de desarrollo de una campaña «tradicional» al de hacerlo en el mundo on-line?

Hace unos días tuve una interesantísima conversación con Jordi Pérez. Su lema es “Hazte valer”. Él, como yo, ha invertido mucho tiempo en “clientes” por aquello de la famosa siembra (que ha regalado tiempo y conocimiento, vamos). Pero pasa el tiempo y la cosecha no se recoge. Pero siguen preguntando, todos los días aparece alguien con una pregunta a la que tú has tenido que dedicar decenas de horas hasta dar con la respuesta. La inversión tiene que ver con algo monetario. Si una empresa invierte espera recibir algo a cambio, ¿verdad? ¿Acaso Jordi y yo somos de una especie distinta?

Eva Snijders me puso un ejemplo tan simple como claro “Si vas a una boda y te encuentras con un médico o un abogado y le haces una consulta ¿Qué te responde? … pásate el lunes por mi despacho/consulta” y tú ya sabes que irás y pagarás, claro. Entonces ¿Por qué mis “consultas” tienen que ser gratis? ¿Por qué algunas empresas y personas creen que tengo que explicarles esto o lo otro y darles cuatro ideas sin cobrarles nada?

He dedicado buena parte de mis últimos tres años a “asesorar” a amigos que eran T4, T3 o T2 (para los que no entiendan esta nomenclatura visitad este post) y lo he hecho de muy buen grado. Los que me conocen pueden dar fe de ello. No me importa invertir mi tiempo si al otro lado hay alguien dispuesto a aprender. Y mucho menos si es para uso personal y no comercial. Pero también han pasado muchos, la mayoría, que cogieron el conocimiento y se fueron. Y los peores fueron aquellos que ni siquiera quisieron aprender… preguntaron un poco y un día desaparecieron sin más. Todo ese tiempo invertido, mucho, no genera «dinero», y solo se valoró en poquísimos casos (siendo generoso). Mientras hacia eso, mientras te ayudaba, dejaba de hacer algo que sí generaba dinero ¿lo sabías?

Pero el problema está en que yo mismo me dejo llevar por lo de “ayudar y compartir” y me paso de frenada y no sólo lo hago con mis amigos (con los que por supuesto no sólo no me importa sino que seguiré haciéndolo) sino con los clientes, en el comité de tal o cual asociación o escuela, dando un curso, hablando sobre una colaboración que nos llevará al estrellato, etc. Pues eso habrá que pararlo, no? Como se suele decir: ante el vicio de pedir está la virtud de no dar, porque también habrá que aprender a gestionar el tiempo de tu «consultoría gratis».

Como dice Albert Riba hay que saber ponerle freno a la pasión. O por lo menos ponerle razón. Y yo ahí, lo admito, suspendo del todo (me acabo dejando arrastrar).

Quizás también parte de la culpa la tenga la cantidad de info que la gente está dispuesta a disponibilizar en la red entre blogs, artículos, tuits, etc… Esto no ayuda a que las empresas y profesionales den valor al conocimiento que algunos atesoramos y vendemos (ayns… a ver si ahora estaré utilizando en beneficio propio los mismos argumentos de la batalla por los derechos de autor… espero que no). También Eva me hizo una serie de reflexiones interesantes:

  • Revisa en tu timeline de twitter si los que no viven de su conocimiento (o sea, los que trabajan por cuenta ajena) coinciden con los que lo dan “gratis”.
  • Fíjate en lo que opinan sobre los que sí viven de su conocimiento.
  • Mira ahora cuanto twittean, postean, etc… pero fíjate lo que dicen y como lo dicen.

El domingo me pasé por el blog  Wonderbusiness de mis amigos de Lewis & Carroll y ahí encontré un fantástico post de Alicia Mª Iglesias: Esto no es gratis. Habla también de esto, aunque lo hace, además de mejor que yo, incluyendo algunos temas más sobre el mundo de los medios sociales. Citaré el comentario de mi también amigo Jorge Beschinsky (esto del mundo 2.0 y las redes hace que al final nos encontremos todos en todas partes… pero me encanta, eh?): “(…) Siempre se ha dicho que lo que no se paga, no se valora (…) Hemos de ser muy cuidadosos cuando “regalamos” conocimientos y a quien se los regalamos (…) Todo el mundo cree comunicar, pero muchos sabemos que no es así (…) Demasiado intrusismo y confusión de términos.”. ¡Touché! Ahí quería llegar yo.

Ahora solo me falta no seguir pasándome de frenada. Ya lo dije hace unos días en twitter “tomando decisiones de futuro… y drásticas…”. Y también me salió en el blog de Gabriela Revel hace un mes, en su genial Anticredo (que recomiendo leer a todo el mundo). Y en ambas ocasiones iba por lo mismo. Tengo, y tenemos todos, que conseguir hacer viable, monetizable, nuestro conocimiento. Aplicar el ya conocido Freemium, saber compartir pero sin regalar, o en su defecto intercambiar, pero de verdad. Lo de dar primero está muy bien, pero cuidado con los “listillos”. Hay que conseguir que las empresas den a nuestro trabajo el mismo valor que dan a las agencias tradicionales, a consultores de compras, a ingenieros de sonido, a diseñadores, etc … Ojo, que igual estoy aquí hablando de esto y el único “pringa’o” soy yo (y Jordi, supongo).

Mi conocimiento, el Free, lo encontráis en los espacios que tengo para ello: este blog (navegad por sus páginas), en Slideshare, en Youtube, en mi TL de twitter y en mi muro de Facebook, en los seminarios que doy (que son muy, muy asequibles) y en más sitios que abriremos en cuanto el tiempo nos lo permita (y la demanda lo exija). Ese conocimiento es para todos vosotros. Gratis. Para el resto… podemos sentarnos a conversar 😉

En fin, siento esta larga reflexión/declaración… no era mi intención pero creo que el texto es bastante digerible, ¿verdad?.

¡Que tengáis una feliz semana!

0

Comentarios (45)

Muy bien David, en la línea de tus escritos y creo que además de tener que hacer muchos cambios, que deben ir llegando e interiorizándose, esto es un poco como la inclusión de la teleonía móvil en España. Quién pensaba hasta hace poco que debía pagar un móvil si lo queria? Empezaron regalando a destajo ( todavía lo hacen, pero menos) y cuando la sociedad entendió y además se hizo dependiente del servicio, cambiaron política. será esa nuestra estrategia de aquí poco….Seguiremos y con tu permiso por supuesto, lo publico en las e-news de Businessbarcelona.com

SOLUCIONES EMPRESA

Mi tiempo también tiene un precio – https://www.davidsoler.es/mi-tiempo-tambien-tiene-un-precio/

Luis Jones Dougan

RT @SOLUCIONEMPRESA: Mi tiempo también tiene un precio – https://www.davidsoler.es/mi-tiempo-tambien-tiene-un-precio/

Andreu Graells Lacal

Mi tiempo también tiene un precio – https://www.davidsoler.es/mi-tiempo-tambien-tiene-un-precio/

Karen Alvarez

RT @SOLUCIONEMPRESA: Mi tiempo también tiene un precio – https://www.davidsoler.es/mi-tiempo-tambien-tiene-un-precio/

Óscar Hernández

RT @SOLUCIONEMPRESA: Mi tiempo también tiene un precio – https://www.davidsoler.es/mi-tiempo-tambien-tiene-un-precio/

Hola David,

Me alegra ver cómo tus dudas semanales tomen forma de post / declaración de principios.
Leyéndote yo también (re)reflexiono sobre los límites de lo gratuito. Y hoy pienso que tal vez estén entre el conocimiento, la opinión general (sobre una tendencia, una novedad, un caso resuelto) y lo concreto (un proyecto, un caso por resolver, etc.). De la misma forma que los médicos y los abogados en sus artículos opinen (gratuitamente, ya que es una inversión en su reputación y expediente) sobre nuevos descubrimientos, medicamentos y cambios legislativos. En cambio, cobran para estudiar un caso concreto, dar un diagnóstico, o defender tus derechos.

Sigamos hablando.

Un abrazo,
Eva

Conozco a David personalmente y doy fe de que es una persona generosa, que te ayuda en lo que puede sin importarle que ello conlleve una aportación económica o no.
Conozco a David personalmente y me atrevo a decir que es un gran profesional con una trayectoria relevante a sus espaldas, y sé que sus consejos profesionales aportan coherencia, muchas horas de formación y experiencia en diversas situaciones,… y eso se paga.

Hola David

Supongo que en este mundo existen varios modelos de negocio y por supuesto mucha gente sin modelo que sencillamente aporta conocimiento sin buscar nada a cambio. ¿Estos últimos «hacen el tonto» o dumping? No lo creo, hacen parte de las reglas del juego y hay que aceptarlo…
Caundo «regalas» conocimiento como inversión, tienes que tener claro tu modelo como en cualquier negocio y llegar al ROI…
Supongo que debes tener muchos usuarios gratuitos y unos pocos de pago para tu conocimiento «gold» o como lo quieras llamar.

Muy interesante post.

un abrazo

¡Cuánta razón tienes, David! Iba leyendo el post y, sin darme cuenta, iba afirmando con la cabeza cada idea que leía… Compartir es fantástico, y estoy convencida de que compartiendo, aprendemos (nunca dejamos de aprender). Lástima que algunos no compartan la filosofía y pretendan aprovecharse de ello… y lástima que a algunos (entre los que me incluyo) nos cueste tanto decir «no».
Muy buen post. Un saludo,

Más claro el agua. A mi me recuerda al chiste del fontanero del Titanic que cuando surge una avería, va a arreglarla y sólo tiene que apretar un tornillo para solucionarlo. Pasa una factura de 1000 euros ante la que el capitán se escandaliza. Qué caro¿ Si sólo ha apretado un tornillo! A lo que el fontanero le replica: apretar un tornillo 1 euro, saber cuál apretar 999 euros.

Estoy de acuerdo con Mertxe, el conocimiento se paga. Está claro que en esta profesión nos interesa también poder ofrecer según que cosas de forma gratuíta, pero creo que es interesante decirlo así, que aunque no se lo haces pagar esto tiene un coste. De conocimiento, de experiencia, de años probando cosas nuevas,… lo que sea, pero como dice Mertxe: 999€ saber qué tornillo apretar.
Yo me encuentro ahora en un momento que seguramente me empezarán a surgir este tipo de tesituras. Pero como bien sabes, hay que aprender a decir «no» (a mi me cuesta horrores).
Excelente post. Un abrazo.

Esther

Poco que agregar ante tan detallada reflexión y acertados comentarios. Pero aprovecho la oportunidad para suscribir a tus palabras. Nadie nos enseñó a compartir, de modo que lo hacemos sin manual, por intuición… y claro, a veces, como dices, «nos pasamos de frenado». Pero es normal, estamos aprendiendo a gestionar un nuevo modo de relaciones profesionales y creo (sólo creo) que prefiero pasarme una vez que quedarme corto diez. Pero solo una eh!.

Como bien dices, compartir no es regalar. Creo (y otra vez sólo creo) que puedo permitirme hacer el gilipollas una vez (mojarme para saber la profundidad del río, hasta que aprenda a calcularla de otra manera) para conocer a quién tengo del otro lado, para saber si se trata de un intercambio justo. Estoy bastante seguro que tras la primera canción ya se sabe con quién estás bailando (por no usar una metáfora más grotesca).

Lamentablemente se aprende metiendo la pata, en esto también. Yo también he regalado cientos de horas de consultoría. La mitad me ha servido para generar un vínculo muy fuerte y sólido con algunos clientes, y como inversión en reputación. La otra mitad, ha contribuido a alimentar un monstruo que aun hoy me cuesta quitarme de encima. El problema es que no he sabido en qué mitad está cada una hasta que fue demasiado tarde.

Hola David,
gracias por tu tiempo y compartir tus experiencias y opiniones. Me he sentido muy identificada con este post ya que cuando me estaba formando como coach tuve que pasar un proceso de coaching personal y ahí descubrí que «el dinero era malo». ¿Te imaginas? Era una creencia que no sé de donde venía, pero estaba en mi mente, por eso me costaba tanto cobrar ciertas consultas o trabajos que había hecho. Durante años me dediqué al mundo del diseño gráfico. Ya puedes imarginarte la de «amigos» que me pedían un «logo» y como decían ellos: «Total, tu lo haces en 5 minutos». Quiero dejar claro que disfruto compartiendo y regalando, pero no me gusta que me tomen el pelo o que no valoren mi tiempo. En conclusión, gracias al proceso de coaching y lo que un amigo consultor me dijo hace unos años: «Lo que nada cuesta, nada vale», me ha servido para dar más valor a lo que hago y darme más autoridad. Un abrazo.

Jose M. Montaner

Amigo, ahí le has dado. Esperemos que los aludidos, no se den por eludidos.
Por mi propia experiencia, y tú lo sabes bien, tendemos a sembrar en exceso, y por desgracia en tierras baldías, pero respondemos, «bah! no pasa nada, otra vez será, para lo que me cuesta…», pero no somos conscientes de que realmente SÍ nos cuesta (años de estudio, de experiencia, de aprendizaje,…), y siempre existirá el depredador de consejos que apoyándose en el «si no le cuesta nada» esquilman nuestra cosecha, nuestras energías y nuestra ilusión, porque al final la esperanza y la ilusión se acaba perdiendo.
Debo reconocer que yo he sido uno de esos que ha usado y creo, abusado de tus conocimientos y disposición, pero también, he sido de los «idiotas» que ha dado sin esperar nada a cambio, al menos en primera instancia.
Quizá con el tiempo y las «bofetadas» que la vida va dando, consigamos aprender a decir NO, a determinados personajes.
Felicidades por haber dado el primer paso: Decir lo que piensas. Un abrazo.

¡No sé qué decir, o sí lo sé, pero me callo!
;-D

Bromas aparte, entiendo perfectamente tu posición.

Hace más de veinte años que trabajo por mi cuenta, y entre otras muchas cosas he aprendido que, para sobrevivir, léase, llevar el pan a la mesa y pagar los recibos, hay que ser competitivo. (Y que quede claro que hay muchas maneras de serlo). Y también que hay que facturar, si sabéis a lo que me refiero.

He sido independiente en el mundo 1.0, en el 1.5 y en el 2.0, y pienso seguir siéndolo, lo que me ha permitido conocer a mucha gente, tener buenos compañeros de viaje y sentirme útil en todo momento.

Siempre he procurado desarrollar mis capacidades, habilidades y conocimientos, y emplearlos para obtener los mejores resultados posibles.

Me he implicado en trabajos por los que he cobrado mucho, bien, poco, mal y nada, y lo que me ha importado siempre es que el proyecto fuera válido y las condiciones estuvieran claras desde el principio.

He analizado las cuestiones desde un punto de vista práctico y también teórico.

He sido, soy y seré, no sólo profesional, sino autor. (¡Y que recoja el pañuelo el que quiera!)

He experimentado (con asombro, alegría e incluso incerteza) los cambios de mercado y, más profundamente, los cambios de paradigma.

Y, después de todo esto, sigo pensando no sólo que cada uno cuenta la feria según le va, sino también y sobre todo, según desde dónde se encuentra. Algo que, en Storytelling, se conoce como «el punto de vista». (¡Vaya, ya estoy regalando conocimiento!)

Como narrador estoy habituado a colocarme en el lugar de otros (es una de las funciones de mi oficio) y también sé que eso es algo que casi nadie practica.

Como decía, entiendo perfectamente tu exposición y tu queja.

Por eso quiero finalizar mi comentario con una pregunta lanzada al viento: ¿Callar parte de la verdad y mentir es lo mismo?

Lo digo porque esa ocultación del punto de vista tiene mucho que ver con lo que, en un sentido u otro, leemos a diario. Y con lo incomprensibles que nos resultan algunas opiniones.

@Luis, sí, con lo moviles pasó algo similar. A ver si aquí también le damos la vuelta igual.

@Eva, me apunto eso… comentar y analizar más lo de otros y hablar menos de lo propio.. buena idea. Gracias 😉

@Pat.. tu comentario me ruboriza. ¡¡mil gracias!! Tu también eres grande. Me alegra verte de nuevo! 😉

@Olivier, muy acertado. Es verdad, no estoy en contra de quienes regalan su conocimiento, forman parte del mercado y están en otros muchos sectores. Hay que aprender a vivir con ello.

@Mertxe jaja.. no lo sabia. pero la metáfora está genial. Gracias por compartirla.

@Esther, toma nota, para no cometer los mismos errores. Seguro que lo harás muy bien.

@Mau.. como siempre estás acertado en tus comentarios. Supongo que será eso prueba-error. Y tu eres quien mejor puede hablar de ello, pues me consta que sabes decir NO cuando toca.

@Olga, sí efectivamente.. el problema es la suma de esos 5 minutos.

@JoseManuel, tu eres de los que se merece que yo invierta mi tiempo. Eso lo tengo clarísimo.

@Cristina, pues tendremos que juntarnos Esther, tu y yo y hacer sesiones con Mertxe y Eva. Pero pagando, eh? o por lo menos con intercambio.

Gracias a todos por pasaros por aquí! Así da gusto escribir post.

Estoy de acuerdo en general con el post, aunque no entiendo la siguiente afirmación:

«los que no viven de su conocimiento (o sea, los que trabajan por cuenta ajena)»

¿Es que no tenemos conocimiento? ¿No nos contratan por nuestros conocimientos? ¿Trabajamos sin estar cualificados? ¿O simplemente vivimos del cuento?

Nieves Serichol

Gracias por le post…por fin se habla alto y claro…esto de los Social Media se está tomando como una moda, donde creen que cuatro estudiantes de informatica te pueden sacar del apurillo….pero no, el estudiante te podrá instalar el nero o hacer que tu pc y tu impresora se entienda, pero nada más.

Muy bien David, dando con el dedo en la llaga!! 🙂 Un par de ideas (no sé si sirven de mucho): complementar el servicio de consultoría con un servicio tangible donde pueda aterrizar lo no facturable, tratar la siembra como un coste estructural , medirlo y acotarlo. Aprovechando…a ti que no te cuesta nada, como hago un retweet de tu post ;-))))

@Lali, quería decir que es como si yo, que me dedico a vender seguros pero sé mucho de mecánica, me paso los fines de semana arreglando los coches de todos los vecinos. Como dice Olivier así es la vida… pero lo que quería enfatizar es quienes pueden regalar y quienes no podemos.

@Montecarlo. Genial! Nada que añadir. No sé como responder a tu pregunta… quizás es una forma de supervivencia: si callo mantengo mi posición por mas tiempo (o sea, gano más). El tema de los derechos de autor es largo, largo… otro día lo «discutimos» con calma (con cervezas de por medio, claro)

@Bernat…jajaja… luego te paso por mail el «Curso práctico de Retuiteo». Lo imparto el tercer martes de cada mes, de 10h a 12h. Ah! hay parte teorica y práctica (así que si te lo mando por mail te perderás la práctica, salvo que te apuntes al curso). El manual es gratis y el curso vale 2.500 euros. Hay descuento por grupos 🙂

@Nieves. Estamos de acuerdo.

Gracias a todos por los comentarios.

Hay personas, a las que nunca conoceras. O como se dice, a las que posiblemente no desvirtualizarás. Personas, que sin saber cómo, ni porqué, entran en tu vida discretamente. Sin hacer ruido, de puntillas. Tan sigilosamente que un día te las encuentras sin querer, en el pasillo de esa casita creada para albergar amigos. Los miras. Te sonríen, te dicen: «Hola, ¿necesitas ayuda?» Y así, sin más… te regalan su experiencia.
Desde la semipenumbra del ciberespacio, querido Sr. Soler, aprovecho para públicamente hacer una graciosa genuflexión, y al tiempo que me quito un inexistente sombrero decirle: ¡¡¡ERES GRANDE!!!

😀

Susana… ¿nunca? eso ya lo veremos. Gracias por el cumplido.

Gloria Millán

Touché ! Es muy digerible si.
Pero lo que es muy indigesto es el intrusismo; que por cierto, un comentario mío en mi TL respecto al intrusismo de los » supuestos » social media, me trajo algunas represalias virtuales.
En fin , pero como ya estoy de vuelta y pasada de rosca de aprovechados, oportunistas y todo ese tipo de fauna, te aplaudo la decisión y el artículo.
Muy bueno, te superas en cada una de tus reflexiones.
Un abrazo

Hola de nuevo!
Dejaba la pregunta en el aire no para ti (que te conozco y sé de tu capacidad, actitud y entrega), sino para aquellos que opinan sobre el trabajo de los demás como el que habla de los toros desde la barrera, o del trabajo del entrenador desde el bar (preferiblemente, en lunes después del partido).
Y que conste que eso no es «ponerse en lugar del otro», sino opinar por opinar o, si me lo permites, hablar por no estar callado. Y es que todos tenemos una opinión, como tenemos una madre, una sombra o un cul… Pues eso.
Sigue con tu blog, David. No porque nos regales conocimiento (que lo haces) ni porque inviertas en futors clientes (ojalá), sino porque en nuestra sociedad hacen falta voces como la tuya.

Soy abogado y un aprendiz de estos mundos matrix. Y corroboro todas tus lógicas palabras. Me parece increíble como se puede hacer un blog de esta calidad. Es fascinante…

¿para cuándo esa sesión de pago/ intercambio con Esther, Mertxe, Eva & you? 😉

@Pineti..que se me habia pasado… sí, ya sé que tu hace mucho tiempo que evangelizas… y muy bien.

@Gloria.. gracias por el cumplido

@Montecarlo…uyss… entre Pat y tu vais hacer que mi ego no quepa en mi cuerpo (no, tranquilo eso no pasará). Gracias.

@Samuel, me alegra y me honra que te fascine. Ese ya es un premio al tiempo que invierto en escribir y compartir.

@Cristina, decidid vosotras que sois mayoría 🙁
Pero en cualquier caso quizás nos veamos tod@s el lunes en el TMRC, no?

manuel granada

Hola David;
Eso lo que tiene eso de «crear mercado».
El otro día tuve una reunión con un empresario sobre la posibilidad de incorporar mis servicios como Interim Manager en su organización y estuve explicándole mas tiempo en que consistía eso del I.M., que argumentándole lo que yo podía hacer para «reactivar» su equipo comercial.
Al final (después de 3 horas), llegé a la conclusión que no «haríamos nada» y que quizás me llamará en unos 6 meses ¡¡¡¡el segundo semestre del año siempre -en general- genera menos ventas que el primero, amigo empresario¡¡¡, para que no le reactive al equipo comercial, sino para que se lo «resucite».
Veremos que pasa entonces.
De todas maneras, amigo David, el trabajo nunca es en vano, la reunión me dió pié a escribir un post del que estoy más que orgulloso.
gracias por dejarme participar.

Eso, nos vemos en el TMRC. Después de la charla tomamos un aperitivo y comentamos 😉

Por alusiones y porque me has enrojecido. Felicidades por tu post, escrito con contundencia y con la valentía del que puede hablar con conocimiento de causa y el reconocimiento contrastado por una legión de lectores, amigos y clientes satisfechos, por lo que se ve aquí claramente.
Yo sentí que era el momento de hacer un post sobre lo gratis y el valor, el regalar y el compartir, porque no es lo mismo y porque ninguno de los profesionales que estamos en esto nos merecemos que nos pidan alegremente que regalemos.
Creo que todos compartimos el espíritu de aportar valor a la comunidad para hacerla más grande entre todos, pero eso implica que cada una de las partes debe recuperar parte de su aportación. Nuestra filosofía en Lewis&Carroll es trabajar en red para generar riqueza para todos los que participan en la aportación del valor; es la única forma de mantener vivos a todos los miembros.
Un placer seguir leyéndote en tu blog.

Time is Money https://www.davidsoler.es/mi-tiempo-tambien-tiene-un-precio/ de imprescindible lectura 😉

Mi tiempo también tiene un precio, por David Soler | TRECOOL :: Diseño, Arte, Tecnología, Arquitectura, Gadgets, Ecología, Internet

[…] “Mi tiempo tambén tiene un precio”, es una excelente nota que tenemos que leer todos, los que están de uno y otro lado del mostrador, en el que se cuestionan cosas como: … si un médico o un abogado cobra una consulta, ¿Por qué mis “consultas” tienen que ser gratis? o ¿Por qué algunas empresas y personas creen que tengo que explicarles esto o lo otro y darles cuatro ideas sin cobrarles nada? […]

Mi tiempo también tiene un precio – https://www.davidsoler.es/mi-tiempo-tambien-tiene-un-precio/ Excelente reflexión de David Soler

Excelente artículo David !!!

En este país la mayoría de las personas deberían ser más conscientes de que el «tiempo laboral» es dinero y que el tiempo de cualquiera tiene un precio.

Si fuésemos más profesionales como los escandinavos, japoneses, alemanes u holandeses la economía iría mucho mejor. 🙂

Mi tiempo también vale « David R

[…] a citar un párrafo que puso David Soler en su blog: Eva Snijders me puso un ejemplo tan simple como claro “Si vas a una boda y te […]

David Soler Freixas / @dsoler / Barcelona « carreras 2.0
Patrick Davenne

Sensación conocida RT @dsoler: "No voy a leer tu puto guion" "Mi tiempo vale"

[…] que te permite llegar a ella. Así que mucho menos lo harán por un tema que suena tanto a gratis y al que, a menudo, se […]

[…] Cuando una empresa no tiene en cuenta tus “directrices” de algún modo te está diciendo que tu tiempo no le importa, aunque te haya pagado por él. Para mí no todo termina en lo que me pagan por mi trabajo. Me […]

[…] un post de David Soler sobre este tema que tituló Mi tiempo también tiene un precio y que, aunque es de hace unos años, es un tema presente siempre. No repetiré lo que allí está […]

[…] imágenes que adornan este post las he tomado de los blogs de dos buenos amigos; David Soler y Mariana Eguaras, que han escrito varias veces sobre el tema de trabajar sin […]

[…] imágenes que adornan este post las he tomado de los blogs de dos buenos amigos; David Soler y Mariana Eguaras, que han escrito varias veces sobre el tema de trabajar sin […]

Dejar un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.