Muchas personas creen que sólo por darse de alta en una red ya “están” en el mundo. Del mismo modo hay muchas empresas que crean su página web y creen que con eso ya comercializan en cualquier parte. Pero es demasiado habitual encontrarse que, en muchos casos, los primeros simplemente están y que las segundas tienen una presencia que no supera ni siquiera el aprobado justito.
Creo que no se acaba de entender la Red como la potente herramienta de comunicación que realmente es. No sólo por su faceta de escaparate, sino por las posibilidades de interactuar con clientes y socios. Es de sobra conocido que los adolescentes y los jóvenes utilizan Internet en general y redes como Facebook en particular para comunicarse y pasan en ellas más tiempo que frente al televisor. Así que, aunque sólo fuese por eso, debería producirse un cambio en el mix de inversión en medios de las compañías. Pero, además, la web 2.0 permite un nivel de interactividad e inmediatez en el feedback nunca visto hasta ahora. Esto nos permite conocer al momento lo que opinan nuestros clientes sobre cómo debería ser un producto o cambios que deberíamos introducir en un servicio.
Y en muchos casos ya no hablamos de grandes inversiones. He leído en “Expansión y Empleo” que muchas empresas empiezan a incorporar a sus plantillas al Community manager, una figura que debe responsabilizarse de la imagen de la compañía en Internet y de interactuar con los clientes en las distintas redes sociales y profesionales. Un Director de Comunicación pero que “habla” directamente con el consumidor. Como casi todo en management esta nueva figura nos viene de USA pero refuerza la idea de que las empresas deberían tomarse en serio este nuevo canal de comunicación.
Internet nos abre la posibilidad de estar en cualquier país del mundo y de, partiendo de algo realmente pequeño, parecer grandes y ser escuchados y vistos en cualquier punto del planeta.
Y repito la misma pregunta: ¿Cuánto tiempo seguirá tu empresa sin contar con las redes en su estrategia?
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