10 cosas que aprendi mientras formaba

Así que si estás pensando en formarte en algo relacionado con el mundo de la empresa de cara al próximo año, o los siguientes, te voy a contar 10 cosas que aprendí en este tiempo dónde, siendo director de un programa, el estar muy cerca del alumno te permite aprender mucho sobre su psicología y el impacto que tiene la misma formación sobre dos alumnos con actitudes diferentes frente al mismo programa. Tomarlos como consejos a la hora de decidir qué estudiar:

1. Formarte no es ir a una clase ni seguir un vídeo en streaming. Formarte requiere que pongas algo de tu parte para cubrir los (inevitables) huecos que no cubren las horas de clase. No te formes si eso no va a ser tu prioridad, como máximo la segunda, en los meses que vienen. Esto pasa en todas las formaciones (desde el colegio hasta la universidad) pero más en formación en una Business School por un tema de coste de la misma. 
2. Elige primero sobre lo que quieres formarte. No te formes para “llenar tu CV” porque eso hará que no le des la importancia al programa que has seleccionado. Elige un programa que sea bueno y necesario para tu horizonte profesional en los siguientes 24 meses o que complementa y mejora tu CV.
3. Decide el formato del programa: online, programa corto (ejecutivo), postgrado o máster. No es solo un tema de inversión en la formación, que también. Depende del tiempo que vas a poder dedicarle y del punto en el que te encuentras profesionalmente. Quizás estás en un posición que no requiere un programa largo o lo que tienes que aprender no requiere de cientos de horas. Aunque, obviamente, asumo que para alguno el “título” de la formación será importante. Pero estos años he visto alumnos que estaban haciendo algo que les quedaba excesivamente pequeño, es decir, revisitaban conocimientos que ya tenían. Perdían el tiempo porque podían haber elegido un programa más corto, más enfocado, de una sola disciplina o habilidad, con otro perfil de alumno y del que hubieran aprendido más.
4. Ahora toca encontrar el lugar adecuado. La marca es importante, sí. Mi opinión personal es que en el futuro la marca irá perdiendo un poco su valor no porque vayan a estar “demodé” sino porque hoy en día hay muchas más escuelas que hace 20 años y eso hace que se difuminen (al menos para el público local). En digital esto es más acusado porque buena parte del target de formación digital está acostumbrado al entorno y no sienten tanto rechazo por los cursos online. Pero tenlo en cuenta, por supuesto.
5. Lo más importante de una formación es la experiencia que vas a vivir. Y la experiencia se vive y mide de dos maneras: el grupo de compañeros y el estilo de formación. Tienes que preguntar e indagar: 1/ edad y perfil de los que están en esa formación. Vale tanto que sean de tu nivel o superior como que sean diversos y 2/ cómo se dan las clases (teoría-práctica, trabajos, debates, etc…).
6. El número de personas por aula también es un dato a tener en cuenta. A mayor número de alumnos más fácil que la formación cueste menos, aunque no ocurre siempre, pero un grupo reducido (alrededor de 20 alumnos) hace de la formación una experiencia más personalizada.
7. La carga de trabajo en casa, especialmente si tu trabajo te resta disponibilidad. He dicho antes que vas a tener que dedicar tiempo de tu día a día si quieres aprender de verdad, pero ajústate a tu realidad y no pretendas abarcar mucho porque no llegarás, no aprenderás al ritmo que lo hacen los compañeros que sí tienen tiempo y después el sentimiento de frustración no es nada agradable.
8. Prepárate para participar. El grupo de clase es casi lo más importante de todo. Cuánto más participen todos, dando sus puntos de vista, debatiendo, poniendo sus propios ejemplos y vivencias, más aprenderás. Sé uno de ellos. 
9. Sé curioso. Trata de buscar en tu día a día las cosas que has aprendido en el aula. Lee libros. Entra en Internet y busca más información sobre el tema. Pregunta a tus compañeros, jefes, subordinados, etc. Eso forma parte de tu compromiso con la formación.
10. Participa en un proyecto final. Parece que es “un castigo” pero no. Un trabajo final consigue tres cosas: es la mejor manera de aterrizar lo que aprendes en el aula, llena esos huecos de los que hablaba y mejora tu forma de trabajar en equipo. 

Espero que estos consejos os sirvan. No he dicho nada, intencionadamente, ni de profesores ni de contenidos que siendo el core de cualquier formación, hoy en día creo que hay muchísima información en Internet y muchas escuelas, agencias y consultoras dando formación de primera calidad gracias a los profesionales que comparten su conocimiento (de nuevo mucho más acusado en formación en temas digitales). Siendo lo central y básico creo que no hay grandes diferencias en lo que aprendes o lo que te transmiten (asumiendo que sí hay mejores y peores, por supuesto) porque se supone que lo harán bien con toda seguridad.