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La colaboración es el quid de la cuestión

Colaborar

Hace una semana hablaba de cómo qué eran los medios sociales al marketing y comentaba que no solo podíamos hacer marketing en ellos. La verdad es que lo que más me gusta e interesa de todo lo que pasa en Internet gracias a la web 2.0 es lo que no tiene que ver con el marketing (aunque sea a lo que me dedico profesionalmente).

Lo mejor de Internet es la capacidad que nos ha abierto a todos para colaborar y compartir. De esa capacidad es de donde ha surgido todo. Sin la posibilidad de compartir no tendría mucho sentido el marketing en medios sociales, por ejemplo. Y eso lo conseguimos hacer hoy en las redes sociales y eso, además, ha despertado la necesidad de las personas por colaborar con otras personas para desarrollar ideas, proyectos, documentos…. Hoy, a poco que estés algo metido en el uso de herramientas colaborativas y que tengas verdadero interés en todo ello, te habrás dado cuenta que inviertes tiempo y dinero en cosas que no hacías hace apenas 5 años. De verdad que lo siento mucho por todos los que no viven esta auténtica revolución porque no saben lo que alimenta el alma.

Y esta posibilidad, que aún no sé si fue antes que la necesidad de la gente por colaborar, es la que ha permitido que surjan nuevos modelos de negocio. De entre todos, los que más me interesan son los relacionados con la economía colaborativa. La economía colaborativa permite desarrollar proyectos y modelos nuevos, nuevas líneas de negocio a empresas con cierto solidez y a compañías de las grandes les está permitiendo desarrollar productos y servicios con sus clientes y stakeholders en general (el ejemplo más fácil es el de DELL o el de Nike y Munich con sus zapatillas deportivas).

Este nuevo escenario de colaboración debe permitir no sólo crear nuevos productos más ajustados a las necesidades de los consumidores sino que pone, por primera vez y de verdad, al consumidor por encima del producto y cualquier otra estrategia de marketing. Y uniéndolo con el marketing ¿qué hay mejor que una estrategia de marketing que se basa en lo que crean, hacen y quieren las personas?

Esta necesidad (y ganas) de las personas por compartir y colaborar es lo que muchas empresas deberían entender e incorporar a sus procesos. Eso, además de ayudar a generar más engagement y, por lo tanto, hacer marketing, les permitiría desarrollar mejor sus propuestas, a un coste quizás menor y generarían nuevas formas de crear valor. Las personas queremos participar de todo este nuevo proceso. Cambiamos los hábitos de consumo no sólo por una cuestión de dinero (sacar los tickets de avión en una web o alquilar un apartamento vía Airbnb) sino porque nos gusta hacerlo. Ya no hablemos de colaborar económicamente en un proyecto o usar un banco de tiempo.

Todas estas cosas sí le están dando la vuelta a la economía tal y como la hemos vivido siempre. No sé cuanto tardaremos en que se implante del todo o si algún día se implantará, pero sí tengo claro que el simple proceso de que la economía colaborativa sea algo cotidiano en la vida de las personas, “obligará” a las empresas a ser más transparentes, más socialmente responsables y eso, sin duda, redundará en mejoras para toda la sociedad.

La Economía colaborativa será el leit-motiv de #AERCOmparte III que celebraremos en Barcelona el próximo día 27 de noviembre. Resérvate el día porque será muy interesante. En unos días os daremos todos los detalles.

¡Que tengáis una feliz semana!

Imagen extraída del post Economía Colaborativa en EmprendelandiaBlog
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Comentarios (6)

Estoy totalmente de acuerdo, la colaboración es la piedra angular del trabajo bien hecho

Hola David, de nuevo un post que nos hace reflexionar. Colaborar es enriquecerse en el más amplio sentido de la palabra. Es aportar, pero tan o más importe, es recibir.
No sólo los hábitos del consumidor han cambiado, sino que el entorno 2.0 le ha permitido acercarse y dialogar directamente con SU marca.
Creo sinceramente que las empresas deberían tener muy en cuenta esta circunstancia; que un consumidor quiera acercarse, dialogar, dejar comentarios, opiniones, etc etc … es muy muy importante; y además … es que lo hace encantado, lo hace porque quiere, por que se interesa, porque se lo cree.
Si es que las empresas tendrán con ello un regalo …. valuosísimo !!!!
Este valor añadido que tanto nos esforzamos en ofrecer / encontrar puede que esté en el quid que tu planteas, tan sencillo como eso. El diálogo, la escucha activa, la interacción y el aporte mutuo, en resumen, la colaboración, nos darán las claves y los pasos a seguir para que el resto venga, si no solo, bien encauzado.

Gracias de nuevo por ensalzar en una estrategia de M on-line ese toque humano que tanto te caracteriza.

Que tengas un feliz fin de semana. 😉

Ay, Lídia, es que las marcas no acaban de creer que esto de la «conversación» sirva para algo. Si encima añades comentarios y críticas, no les gusta. Y si les dices que esto no da resultados inmediatos, entonces huyen.
Pero la economía colaborativa, o el consumo colaborativo, no para de crecer, así que algo tiene que pasar con las empresas en el futuro. O se adaptan o algún día lo pasarán muy mal.

Gracias por el comentario!!!

Gran aporte. Estoy totalmente de acuerdo, yo me encuentro trabajando en este momento para una empresa on-line, y te das cuenta como uno de los principlaes pilares en estos tiempos; incluso me atrevería a decir el más importante, es la satisfacción del cliente ante todo, una mala crítica hacia tu servicio o el modo de darlo puede influir en muchisimas más personas y potenciales clientes que antaño, es increible todo lo que puede aportar el uso del comercio on-line en cuanto a mejorar la atención al cliente y mejorar tus propios productos.

[…] desde lo que respecta al Marketing tal y como lo conceptualizamos todos hasta como afecta a modelos negocios. Y no he entrado a hablar de cómo impacta a los RRHH, al desarrollo de una carrera profesional […]

[…] he venido hablando mucho en mi blog sobre lo que significa Compartir y no solo lo hacía porque es algo que hago hace tiempo y en lo que creo firmemente como nuevo […]

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