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Liderazgo digital

Transformación digital y liderazgo

Que la formación digital está en auge (no de moda, en auge) no es ningún secreto. Haced una búsqueda en Google y los cursos presenciales, online, formatos largos, cortos, en universidades, escuelas de negocio o agencias darían para formar a toda la población de cualquier ciudad en un corto espacio de tiempo.

Nota: Al final del post «Liderazgo Digital» encontrarás la versión en podcast (audio) por si prefieres oírlo a leerlo.

No tengo ninguna duda de que talento digital hay. Y mucho. Pero ya no estoy tan seguro de que se emplee bien para el desarrollo digital de empresas tradicionalmente analógicas. Y me sorprende porque en estos entornos hay dos grupos de personas:

  1. Los que opinan que lo digital no va con ellos o bien por el puesto que ocupan o bien porque creen que su sector no sufrirá la ola digital (a estos les recomiendo leer este post de Marc Vidal)
  2. Los que sí se forman pero más por saber de qué va esto que por que su empresa empiece a ejecutarlo en el corto o medio plazo. Y estos casi me preocupan más que los primeros. Es cierto que esto está cambiando y cada vez hay más personas con otro pensamiento.

Podemos hacer un pequeño test entre todos. ¿Cuántas veces habéis oído este tipo de frases?

  • Uff, que pereza esto de las redes sociales. No tengo tiempo de dedicarme. Que lo haga otro.
  • Esto de las redes no va conmigo, para eso tenemos un equipo que ya se dedica a este tema.
  • Hemos abierto un perfil en (donde sea) y ya tenemos 10.000 seguidores ¿Qué hacemos ahora?
  • Hay que abrir muchos perfiles en redes. No sé muy bien para qué pero ahí se cuece todo.

La desidia digital está ahí. Eso significa que hay profesionales, de alto nivel o con responsabilidad suficiente para generar cambios en la empresa, que intuyen que algo pasa, o pasará, que se forman por aquello de la curiosidad o, quizás, para mejorar su empleabilidad, pero que a la hora de la verdad no piensan dedicarle ni un minuto de su vida a la actividad digital. Y con esa actitud es muy difícil que su estrategia, por muy bien definida que esté, funcione. O quizás funcionará pero no sabrá ni porqué, que es casi peor.

Si nos formamos para especializarnos en ciertos aspectos relacionados con nuestra actividad profesional y asumimos que el entorno digital es transversal a toda la empresa ¿por qué ese rechazo a ser uno mismo protagonista de la actividad digital?

Debemos grabarnos esto a fuego: no puedes liderar el cambio o transformación digital de una marca si no te pones delante. Y nadie más puede hacerlo por ti. Puedes delegar la ejecución, el seguimiento habitual o el desarrollo pero si quieres que tu equipo se tome en serio el desarrollo digital, comercial, de marketing o de negocio, tu formas parte del equipo y tu tienes que conseguir guiarlos.

Las empresas donde podemos observar mejor desarrollo e implantación digital son aquellas donde los líderes son los primeros que manejan el entorno digital. Resulta difícil hablar de experiencia de usuario si no compras en un ecommerce. O entender para qué sirve un foro si nunca has dejado un comentario en uno.

Puedes formarte todo lo que quieras y por la razón que quieras pero si no experimentas es difícil que puedas liderar, evaluar, entender o decidir nada sobre el futuro digital de tu negocio. Si eres CEO de una empresa no es necesario que seas el mejor en contabilidad, pero si no sabes leer un balance es complicado que apruebes decisiones financieras. Lo mismo aplica a casi cualquier área de una empresa.

Después, el líder decide el nivel de profundidad que quiere darle a su actividad digital. Desde manejar una cuenta en Twitter hasta abrirse un blog. Es exactamente lo mismo que vamos a hacer con el despliegue digital de una marca o la velocidad de la transformación digital de una empresa. No se trata de estar todo el día colgado del mundo digital pero sí que tu equipo, y todo el personal de la empresa, vea que tu liderazgo va más allá de una frase vacía como: «es conveniente y necesario estar en redes o tener actividad digital». Si los empleados ven a sus directivos comprometidos con el desarrollo y despliegue digital de la empresa, será más fácil que ellos también se comprometan y ayudan a su visibilidad

Formarse en digital y no dedicar tiempo para “trastear” es un error. Formarse en digital y no implementarlo siendo un agente activo dentro de tu empresa, es otro mayor. Pedir a tu equipo que haga lo que tu como líder no estás dispuesto a hacer, es no haber entendido que es Transformación Digital. Porque lo que sí es seguro es que no sabrás ni qué objetivo debes alcanzar, no enfocarás bien la estrategia, no entenderás y, por supuesto, no liderarás.

Es una lástima tener una herramienta tan transversal, donde la empresa en su conjunto tiene tanto que aportar, y no sacarle provecho al potencial que tiene.

Os dejo un vídeo relacionado en mi canal en Youtube donde hablo de qué es liderazgo digital y añado alguna reflexión más a este post.

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Comentarios (2)

Estoy totalmente de acuerdo con lo que expones en este artículo.
Desarrollas la maestría digital, dominas las redes sociales pero no consigues que tus compañeros de trabajo crean en tu estrategia. O hay algo que no has hecho bien o es que nadie en tu entorno cree en la transformación digital.

Hola Fran
Sí, tienes razón. Si lo queremos suavizar podríamos decir que sí creen en lo digital pero tienen otras prioridades. Pero está claro que algo falla y que hay que trabajar para que eso no ocurra porque es un error fácilmente evitable.

¡Gracias por el comentario!

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