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Jordi González o como crearse una crisis de reputación

La semana pasada volvimos a vivir una de esas crisis online que demuestran el poder que tienen los medios sociales. En esta ocasión los protagonistas eran Telecinco y Jordi Gonzalez, presentador y director de La Noria, a causa de la entrevista que habían realizado a la madre de uno de los implicados en el asesinato de Marta del Castillo y por la que recibió, según diversas fuentes, entre 9 y 10.000 euros.

Historia de la crisis

La crisis empieza cuando Pablo Herreros escribe en su blog una entrada en la que denuncia a las marcas que se anunciaban en las pausas publicitarias del programa. El propio Pablo abrió una acción en Actuable.es para que las personas mostraran su apoyo a la iniciativa de exigir a esas marcas que retiraran su publicidad del programa de Telecinco. Inmediatamente la historia empezó a extenderse por la red (fijaros la gente que firmó y las veces que ha sido compartido el post de Pablo) y al final de la semana algunas marcas empezaron a anunciar que retiraban su publicidad del programa.

Como siempre, los mensajes eran de lo más variopinto: desde los que compartían el enlace al post y mostraban indignación hasta los que directamente cargaban contra la cadena o contra Jordi González sin ni siquiera enlazar al post de denuncia (con todos los niveles de agresividad posibles). Y ahí empezó el problema.

Ya dije en una entrada anterior que no te metieras en medios sociales si no tienes la piel dura y si no sabes manejar las críticas. Esto es aún más importante en el caso de personajes públicos y marcas reconocidas. Y ahí Jordi González cometió, a mi juicio, algunos errores.

La (equivocada) reacción de Jordi González

El director de la Noria se dedicó a enfrentarse, en Twitter, a todo aquel que apoyaba la iniciativa o que le lanzaba alguna perla. Empezando por Pablo Herreros y su acción.  ¿Cuáles fueron sus errores?

  1. Dar lecciones y meterse en terrenos que no domina o emitir juicios de cosas que después no podrá sustentar. Decidió que todo era una campaña de marketing de las marcas y que la comunidad les hacía el juego. En una situación así no te metas en por qué las personas hacen lo que hacen, ni des opiniones o hagas suposiciones. Habla de lo que sabes y rebate las cosas con argumentos que sean claramente demostrables.
  2. Responder con los mismos insultos y “menospreciar” a personas: No puedo con tanto listo, dijo. O “No seas ingenuo” le espetó a otro. Y la joya fue: “Cuando a un imbécil le señalas la luna se fija en el dedo”. Insultar es la mejor manera de hacer que otros, que quizás ni se habían planteado hacerlo, se pongan a comentar y aumenten el efecto viral.
  3. No ser humilde. No me refiero a agachar la cabeza, no. Con los dos puntos anteriores dio imagen de no aceptar que se le criticara y de estar por encima del bien y del mal. La Red nos iguala a todos, te llames Barack Obama o Pepito Grillo. Estamos en un terreno neutral y de todos.
  4. Fijarse más en la forma que en el fondo. Todo esto giraba en torno a tres ejes: la idoneidad de la entrevista, el pago de la misma y la respuesta de los anunciantes. Pablo Herreros y Actuable eran solo un medio. Luego, por añadidura, se criticaban los contenidos de la cadena. Atacar a Pablo, o a quien sea, es abrir opciones para que otros se sumen a la conversación porque se sienten identificadas con los nuevos argumentos.
  5. Y relacionado con el punto anterior, en los medios sociales la transparencia es un valor. Abrirse nuevos frentes, no ir a la raíz del asunto y desviar la atención es la mejor forma de generar más irritación y alimentar las suspicacias. No te líes y ve directo al tema que está generando la crisis.
  6. Minusvalorar la crisis. Esto no va de números. No importa si son 4 ó 4.000. Una persona cuenta. Siempre. Primero porque no sabes si de repente esos 4, por efecto viralidad, se acabaran convirtiendo en los 4.000. Así que si crees que son pocos y le restas importancia, te relajas y unos días más tarde ya tienes la fiesta montada. Hay que actuar desde el primer momento y con la primera crítica. Y, en segundo lugar, porque si te has movido en Internet ya sabes lo de la “long tail”.
  7. Meterse con sus propios anunciantes no parece una buena política. No sé qué pensarán otros anunciantes que confían en la cadena, en el programa o en el mismo Jordi González. Podrías decir “respetamos la decisión de las marcas” o no hacer ningún comentario pero decir que se mueven por “marketing” como que no toca. ¿Os imagináis a un empleado criticando a los stakeholders de la empresa que le paga el salario?
  8. Y, por último, y ésta es una opinión muy personal, le guste o no a Jordi González, es un personaje público. Eso ya le obliga a utilizar un lenguaje y a tener una actitud “ejemplar” (lo pongo entrecomillado, eh?).

Lección aprendida (again)

Lo primero que hay que hacer ante una situación así es mantener la calma y no entrar al trapo. Lo segundo es tener visión panorámica de la situación (estrategia, vamos). Y lo tercero, que sí hizo Jordi y no ha hecho Telecinco, es responder con prontitud para atajar, en la medida de lo posible, el problema.

Todo esto ha venido a demostrar, una vez más, la importancia de la Red como difusor de noticias y su peso específico en la reputación. Aunque, como siempre digo en mis clases, las marcas le dan a la red mucha más importancia que el peso real que tienen en términos de penetración social. Eso es algo digno de ser estudiado.  Pero en cualquier caso ahí está y por algo será.

¡Qué tengáis una feliz semana!

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Comentarios (21)

Sigo sin entender como un profesional con la trayectoria de Jordi González (sin entrar a valor el tipo de programas de presenta) acaba cayendo en este tipo de polémicas.

No hace falta ser un experto en gestión de reputación o redes sociales para comprender que sus palabras tienen mucha repercusión, sobretodo si son insultos o meteduras de pata varias.

No estaría mal que se dejara asesorar un poco, ya que no es la primera vez que pierde los papeles en Twitter y viendo que con el sentido común no le ha ido demasiado bien hasta ahora.

Saludos!

Opino lo mismo que tu, Xavier. Yo he escrito esto y no soy experto en reputación, simplemente aplico el sentido común y la experiencia en esto del 2.0 (haber leído mucho y, sobre todo, haber practicado lo de la escucha activa). Es verdad que Jordi Gonzalez no es la primera vez que comete estos errores… para mi, usa twitter como si estuviera hablando con sus amigos, sin tener en cuenta que todo el mundo «le escucha». Estoy seguro que no diría esas cosas en según que entornos.. y eso es lo que tiene que meditar.

Mil gracias por tu comentario y por pasarte por aquí.

Sí, él habla para sus amigos y dudo mucho que las 98000 personas que le siguen todas lo sean. Ahí empiezan los problemas.

Mil de nadas por pasarme, de hecho hace tiempo que sigo tu blog.

Saludos!

¡Hola por aquí!

Lo evidente es que Jordi González no ha sabido gestionar la crisis que se armó a raíz del actuar de la producción de su programa. Ni el canal, que ha enmudecido frente a esta situación. Una crisis de reputación no puedes pararla, pero puedes -y debes- gestionarla, y el insulto, el desagravio y la prepotencia no son las herramientas idóneas para usar en estos casos (y digo esto también desde el sentido común).

Han buscado el rating y crear «follón», que por lo visto sigue vendiendo. Más allá de esto, deberían haberse anticipado a que recibirían críticas y no rosas precisamente. ¿Cómo es que no lo previeron? Y si lo previeron ¿cómo es que no tenían diferentes estrategias pensadas para implementar según tomara rumbo la repercusión de ese programa? ¿Tal vez consideren que es mejor una maña prensa que no tenerla? El tema es que ahora la mala prensa está restándoles euros…

Como alguien ha dicho por ahí (y yo no recuerdo el nombre) «no digas en las redes sociales aquello que no dirías en una reunión o un grupo de amigos». (David, ¿me lo has dicho tú?

Un gustazo, como siempre, leerte y pasarme por aquí 🙂

Hola Mariana,
Pues igual si sabían lo que pasaría (tal vez no con esta magnitud) pero, como dices tu, el rating manda. Totalmente de acuerdo en tu comentarios.. hay que saber gestionarla, pararla ya es más difícil.
Y sí, ¡fui yo el que te dije eso! Buena memoria 🙂

Gracias a ti por el excelente comentario 🙂

Estic mot d’acord amb el teu anàlisi de la situació, David. És clar.

Jo soc de la opinió que d’on no n’hi ha, no en raja. La seva reacció és la pròpia d’un conductor d’espai televisiu «tot-per-l’audiència»: sense escrúpols, ni valors, ni educació, ni ètica personal, ni professional…

Voldria destacar un altre aspecte positiu de les xarxes: ens permeten descobrir com són aquest tipus de persones fora dels focus: sense el protocol que imposa el llenguatge televisiu. Al meu entendre, aquest és un aspecte realment interessant. A Internet creiem que som anònims, però a les xarxes som tot el contrari.

Gràcies!

Gregorio Avramides

En su descargo, este señor acusó a personas, medios y anunciantes que le criticaban de ser unos hipócritas, y puede que algunos lo sean. Pero eso no le exime a él de un principio ético que debe tener como profesional de la comunicación y como persona, sea en un medio oral, escrito o audiovisual.

@NGS, si, tens raó. Les xarxes et permeten descubrir la «veritat» de les persones… tard o dora. M’ha agradat això de «A Internet creiem que som anònims, però a les xarxes som tot el contrari». Merci!

@Goyo pues la verdad es que en la televisión, y quizás por generalizar en la profesión periodística, la línea que separa la ética del espectáculo y la hipocresía.. me doy cuenta que los mismos argumentos se utilizan en direcciones opuestas y cada vez más a menudo. Una profesión como ésta debería ser muy escrupulosa definiendo y defendiendo sus límites… su código deontológico, no crees?

¡Gracias a los dos por compartir vuestros comentarios!

Desde nuestra empresa de imagen corporativa le felicitamos por su publicación. Precisamente ayer también hicimos una entrada en nuestro blog sobre la reputación online y la crisis de La Noria. Si le interesa, este es lel link:

¡Esperamos poder seguir intercambiando opiniones con usted!

Gracias por las felicitaciones @ddediseño Y felicidades también a vosotros por vuestro post

el Factor 2: 11 de noviembre 2011 | 2blog, el blog de 2shareworld

[…] Jordi Gonzalez o como crearse una crisis de reputacion | El Blog de David Soler […]

Molt bon post, David

Recuerdo, no hace mucho, un twitt de Jordi Gonzalez haciendo un repply con una perla así como «@xxxxc telebasura tu puta madre». Este buen Hombre se esta aplicando un tutorial para no usar twitter

Salut!
Jordi

Las Pyme necesitan un @minipunk no un Community Manager « Blog de Ergow

[…] 4. Si controlamos al Community Manager controlamos el mensaje. Falso, la reputación digital de cada miembro de la empresa deja una huella digital que habla también de la marca para la que trabaja. Sobran ejemplos. […]

Merci Jordi!!! sí, el de p.m. fue espectacular. Con eso está todo dicho.

🙂

Mktg Descodificado

Yo creo que estaba todo planeado. Jordi González es conocido por ganarse la vida por eso precisamente: por crear polémica, por gritar más alto que nadie. Que no me creo nada, vamos, me parece todo un circo montado y bien montado.

mmmm… no sé, Andrea. Es posible, pero ¿tu crees que puede llegar a ser tan maquiavélico? Ya me lo creo todo pero hasta ese punto…

¡Gracias por el comentario! … y por la visita, claro

[…] tarde, a disgusto, molesta por el cambio de paradigma. Dice la marca -dice la empresa- que se retira de La Noria por una acción. O por la presión. Pero no conversa, solo […]

Hola Sr. Soler, realmente es un asunto de cultura en cierta forma, ya que ahora debe uno familiarizarse con las TIC, y no todos saben y han comprendido la importancia de poderse expresar pertinentemente.
Y es cuando es muy importante estar en este medio y aprender, es como hablar sin vernos, y definitivamente se expresa como somos.
Saludos cordiales.

Sí, cierto, Soledad, tienes toda la razón. Gracias por pasarte por aquí y dejar un comentario.

[…] semana pasada. Ha denunciado a Pablo Herreros, el que inició hace un año la campaña a favor de la retirada de la publicidad de La Noria, y le pide 3,7 millones de euros y tres años de cárcel en una querella por amenazas y coacciones. […]

Profesionalidad, credibilidad e ingresos | El Blog de David Soler

[…] de la media, debería ser consciente de su posición como referente social (algo similar pasó con Jordi González en el caso La Noria). No pido que se vuelva un ejemplo y tenga que perder naturalidad o dejar de hacer lo que le […]

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